Hidrátate para tener una piel sana

Para cuidar nuestra piel cada uno de nosotros requeriremos un tipo de producto o cosmético. Esto será en función de unos determinados factores. La edad, el sexo, los factores ambientales o la fisiología de cada persona son determinantes. Pero lo que en toda rutina básica debe haber es la limpieza, la hidratación y la protección solar.



LA PIEL ES EL ÓRGANO MÁS EXTENSO DEL CUERPO

Ésta contiene millones de microorganismos: virus, bacterias, hongos y ácaros.

Si hiciéramos un corte transversal a la piel, podríamos distinguir las siguientes capas:

  • Epidermis. Es la capa más exterior. Contiene células que producen queratina y melanina y otras células que permiten el sentido del tacto y también la inmunidad.

  • Dermis. Es unas diez veces más gruesa que la epidermis. Es la responsable de la elasticidad y fortaleza de la piel. Aquí encontramos los receptores sensoriales a la presión, el dolor y la temperatura. También se localizan los vasos sanguíneos.

  • Hipodermis. Es la capa más profunda. En ella encontramos los adipocitos, que nos protegen del frío y del calor. Éstos también se encargan de almacenar nutrientes.


HIDRATACIÓN DE LA PIEL. UNA ACCIÓN FUNDAMENTAL

Cuando hablamos de hidratación cutánea solemos referirnos a la cantidad de agua presente en la epidermis. Cuando la piel pierde agua, la piel se muestra rugosa y con tiranteces. Incluso puede presentar descamación.

Las preparaciones cosméticas hidratantes suelen ser emulsiones de fase externa acuosa. Pero para pieles secas son emulsiones con fase externa oleosa, para evitar la pérdida de agua transepidérmica.

Podemos clasificar los componentes de una fórmula hidratante en 3 tipos:

  • Humectantes. Son sustancias solubles en agua que son capaces de secuestrar grandes cantidades de moléculas de este elemento. Son humectantes compuestos como la glicerina, el sorbitol y la urea.

  • Oclusivos. Componentes de naturaleza grasa, que son capaces de mantener el agua en la epidermis al forma una barrera. Además tienen un efecto emoliente. Algunos de estos componentes son: vaselina filante, vaselina líquida, ceras, lanolina, etc.

  • Emolientes. Ablandan y suavizan la piel. Su función es reemplazar la ausencia de lípidos en la piel, suavizar la piel áspera, disminuir la pérdida de agua y mejorar la hidratación. La vitamina E, el aceite de rosa mosqueta y el aceite de borraja son los emolientes más importantes.

Podemos clasificar los componentes de una fórmula (hidratante) de otra forma, relacionándolo con el tema de este blog: 
  • Ingredientes naturales:  de origen natural, son biodegradables y respetan el medio ambiente y no causan daño a los ecosistemas. Aquí encontramos por ejemplo aceites vegetales (almendra, oliva, ...), aloe vera, extractos de plantas (camomila, ...) y por supuesto agua.
  • ingredientes no naturales: Son ingredientes químicos y no biodegradables, como por ejemplo silicona, parafinas, que se utilizan para que sea más suave la crema. Otros componentes, que no hidratan pero lo encontramos en cremas hidratantes como algunos conservantes, algunos filtros solares no son biodegradables y pueden acumular en el medio ambiente.


Hidratación facial

La piel de la cara contienen una gran cantidad de glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas y presentar una dermis más delgada. Es más sensible que cualquier otra parte del cuerpo, porque presenta mucha inervación, muchos vasos capilares. Las arrugas de la cara aparecen mucho antes que en otras partes del cuerpo.

Antes de hidratarnos debemos limpiarnos muy bien la cara. Es esencial que esta acción la hagamos diariamente. Importante no olvidarnos del cuello, escote y labios.

Las hidratantes faciales suelen ser emulsiones de aceite en agua. Se diferencian de las nutritivas en que las primeras se usan por la mañana y son más ligeras. Normalmente las nutritivas suelen ser emulsiones de agua en aceite.

Hidratación de manos y pies

La piel de las plantas de los pies es más gruesa y más densa en glándulas sudoríparas. La piel de las manos está más expuesta a padecer sequedad y dermatitis, debido entre otras cosas al frecuente lavado de manos, a la exposición ambiental y a sustancias químicas. Los pies notan más los cambios ambientales que las manos. Los zapatos y calcetines, por sus materiales, pueden retener la humedad y propiciar la aparición de infecciones, como los hongos.

La urea resulta ser excelente en las fórmulas hidratantes para pies y manos, ya que mejora la superficie de la piel, suavizando y ablandando la piel seca.


IRRITACIONES DE LA PIEL. ÚLCERAS.

Para tener una piel saludable es clave en primer lugar una buena limpieza. Después una buena hidratación y posteriormente protección solar. Pero no debemos olvidar que también influye una correcta alimentación y una buena higiene del sueño

Causas de las irritaciones de la piel

Externas. Cualquier sustancia que se ponga en contacto con la piel puede dañar la barrera cutánea y producir una inflamación.

  • Cosméticos, como el alcohol, perfumes o colorantes pueden producir irritación.

  • Factores ambientales como la temperatura

  • Radiación solar

  • Sudor

  • Tejidos: las prendas y calzados sintéticos no permiten una buena transpiración

  • Sustancias químicas: cloro, productos de limpieza

  • Insectos

  • Radioterapia

Internas. Pueden deberse a alguna patología

  • Dermatitis atópica

  • Xerosis: falta de hidratación con picor

  • Reacciones medicamentosas

  • Alergias

  • Estrés

Soluciones y consejos para mitigar y eliminar las irritaciones

Primeramente debemos averiguar la causa para evitar que la piel vuelva a sufrir de nuevo. También deberemos tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Evitar el rascado. Este puede provocar heridas, aumentar el picor y la zona de la lesión puede llegar a infectarse. Por lo tanto deberemos llevar las uñas bien cortas y limpias.

  • Hidratar la piel.

  • Usar jabones syndet. Estos son muy suaves y respetuosos con la piel. Y están indicados en pieles con tendencia a la irritación y/o descamación.

  • Utilizar cremas para aliviar el prurito y calmen la irritación.

  • Protegerse del sol y utilizar ropa de materiales que permitan la transpiración.

  • Llevar una buena alimentación, disminuir el estrés y beber mucha agua.


ULCERAS

Las úlceras son lesiones que se producen en la piel o en las mucosas cuando las capas superiores de la piel o de los tejidos han sido dañadas. Estas pueden ser debidas a un agente externo (p. ej. presión) o a un insuficiencia venosa.

Una vez diagnosticadas, se puede determinar el tipo de úlcera (arterial o venosa) y tomar las medidas pertinentes para su tratamiento.



CONCLUSIONES

La piel es el órgano más grande que poseemos. Posee su propia microbiota. Si esta se altera es cuando surgen los problemas. Por tanto resulta fundamental cuidarla. El primer paso para hacerlo es mantenerla bien hidratada, y previamente a esta acción limpiarla y posteriormente protegerla del sol. Debemos recordar que la piel de la cara es diferente a la del resto del cuerpo. Es mucho más sensible que la corporal, por tanto debemos usar una hidratación específica. Descuidar lo mencionado con anterioridad nos puede llevar a que nos aparezcan irritaciones, o incluso, debido a algunas patologías, que desarrollemos úlceras. Por todo ello es importantísimo mantener nuestra piel sana e hidratada.

Una piel hidratada resulta menos propensa a sufrir cualquier tipo de lesión, lo que reduce la necesidad de atención médica. Además una adecuada hidratación ayuda a prevenir enfermedades de la piel como la dermatitis atópica, psoriasis o acné. Esto puede reducir la carga en los sistemas de salud pública.

L@s farmacéutic@s pueden recomendar productos para el cuidado de la piel adecuados para cada zona y tipo de piel y asesorar a los clientes sobre cómo usarlos de manera más efectiva. Además desde la farmacia podemos proporcionar información sobre los ingredientes que contiene cada fórmula de cuidado para la piel y sobre la seguridad de su uso.

Muchos productos de cuidado personal, incluidos los que nos competen en este artículo, pueden tener un impacto ambiental negativo. A menudo estos productos pueden contener ingrediente sintéticos y químicos que pueden contaminar los recursos naturales si no se eliminan correctamente.

Además, la producción y el transporte de estos productos pueden generar una huella de carbono significativa. La elección de productos de higiene y cuidado personal naturales y sostenibles pueden ayudar a reducir el impacto ambiental y mejora la salud del planeta.

Texto: Esther Luhmann y Pedro Pérez

Twitter: @lacapsulaazul

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