Día Mundial de la alergia
¡Achís! Hoy, el 8 de julio celebramos el Día Mundial de la alergia. Por eso os hablamos en esta entrada de las alergias. ¡Empezamos!
¿Qué es la alergia y como afecta a las personas?
Una alergia es una reacción exagerada del sistema inmunitario de una persona a una sustancia generalmente inofensiva llamada alérgeno. Estos desencadenantes pueden ser cualquier cosa, desde polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas, alimentos o medicamentos.
Cuando una persona alérgica se expone a un alérgeno, su sistema inmunológico lo ve como una amenaza y provoca una respuesta protectora. Esta reacción provoca la liberación de sustancias químicas como la histamina que causan síntomas alérgicos.
Los síntomas de alergia varían de una persona a otra y del tipo de alergia, pero generalmente incluyen estornudos, picazón en los ojos, secreción nasal, tos, dificultad para respirar, sarpullido o problemas digestivos. En algunos casos extremos, la resistencia puede provocar anafilaxia, una condición peligrosa que requiere tratamiento inmediato.
La enfermedad puede afectar la vida de las personas ya que los síntomas pueden ser muy molestos e interferir con las actividades diarias. Es importante señalar que las alergias no se pueden curar, pero se pueden controlar y tratar con medicamentos, evitando el contacto con alérgenos conocidos, y en algunos casos con inmunoterapia.
Algunos de los alérgenos más comunes y cómo pueden desencadenar una reacción alérgica en personas sensibles:
El polen es liberado por las plantas para reproducirse. Cuando las personas alérgicas inhalan el polen, el sistema inmunológico lo ve como una amenaza y provoca una respuesta alérgica. Esto puede causar síntomas como estornudos, picazón en la nariz y los ojos y congestión nasal.
2. Los ácaros del polvo:
Los ácaros del polvo son pequeños insectos de tamaño microscópico que viven en colchones, almohadas, alfombras y muebles tapizados. Las personas enfermas pueden entrar en contacto con los ácaros del polvo. Esto puede causar síntomas como estornudos, secreción nasal, picazón en los ojos y dificultad para respirar.
3. Pelo de mascotas:
Los animales como perros y gatos pueden producir sustancias irritantes que pueden provocar alergias, como la saliva o caspa (escamas de piel muerta). Estos alérgenos pueden vivir en el pelaje del animal y causar reaccione alérgicas a otras personas. Los síntomas pueden incluir estornudos, picazón en los ojos, secreción nasal y dificultad para respirar.
4. Comida:
Los alimentos pueden causar alergias en algunas personas. Las fuentes alimenticias que más suelen provocar reacciones alérgicas incluyen el trigo, lácteos, huevos, mariscos, cacahuetes y frutos secos. Cuando una persona alérgica ingiere o entra en contacto con estos alimentos, el sistema inmunológico reacciona y puede producir síntomas como urticaria, dificultad para respirar, náuseas o incluso una reacción alérgica grave.
5. Medicamentos:
Algunas personas pueden tener alergias a ciertos medicamentos, como los antibióticos (penicilina), los antiinflamatorios no esteroides (ibuprofeno) o los analgésicos (aspirina). Cuando se ingiere o se administra un medicamento al que se es alérgico, el sistema inmunológico puede responder con una reacción alérgica que puede variar desde erupciones cutáneas hasta dificultad para respirar o anafilaxia. Desde la farmacia, por tu bien y en caso de emergencia, es importante llevar un informe donde pone tus alergias para evitar estos medicamentos.
Es importante tener en cuenta que las personas alérgicas pueden tener diferentes niveles de sensibilidad a estos alérgenos, y los síntomas pueden variar de leves a graves. Además, puede haber otros efectos secundarios que afectan a algunas personas pero que son poco frecuentes en la población general.
Describiendo los síntomas más frecuentes de las alergias
Los síntomas de alergia más comunes pueden variar según el tipo de alérgeno y cómo reacciona la persona. Aquí te describimos los síntomas de alergia más comunes:
1. Estornudos y picores: Los estornudos frecuentes son uno de los síntomas de alergia más típicos. Las personas alérgicas pueden experimentar estornudos muy repetidos seguidos de hormigueo en la nariz y la garganta.
2. Congestión nasal: La congestión nasal es otro síntoma común. El revestimiento de la nariz se inflama y provoca congestión Esto puede dificultar la respiración y causar molestias.
3. Picor en los ojos: muchas personas alérgicas tienen ojos rojos, irritados y con picazón. El picor de los ojos puede ser intenso y puede ir acompañado de un lagrimeo excesivo.
4. Goteo nasal y secreción nasal: las alergias pueden causar una secreción acuosa clara, conocida como rinorrea. Además, el goteo posnasal puede ocurrir cuando el exceso de mucosidad gotea por la parte posterior de la garganta, lo que puede causar irritación y tos.
5. Tos y dificultad para respirar: en algunas personas, las alergias pueden causar tos frecuente, especialmente por la noche. Incluso en los casos más graves, las alergias pueden afectar las vías respiratorias y provocar dificultad para respirar, sibilancias u opresión en el pecho.
6. Sarpullido: Las alergias pueden causar un sarpullido, como urticaria (protuberancias rojas y elevadas en la piel) o eccema (piel roja, hinchada y con picazón).
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar de una persona a otra y depender de la sensibilidad individual, la cantidad de alérgeno al que se está expuesto y la duración de la exposición.
Si experimentas estos síntomas de forma recurrente, es recomendable consultar a un/a médic@ para un diagnóstico adecuado. El/La médic@ podrá determinar si los síntomas se deben a una alergia y recomendar un plan de tratamiento adecuado.
Como diagnosticar alergias:
L@s médic@s usan diferentes pruebas para diagnosticar las alergias. Aquí te explicamos las tres pruebas más comunes:
1. Prueba cutánea: También conocida como prueba cutánea de alergia o punción cutánea, es una de las pruebas más utilizadas para diagnosticar alergias. Consiste en aplicar una pequeña cantidad de alérgenos en la superficie de la piel, normalmente en el antebrazo. Luego se hace una pequeña punción o rasguño en la piel para permitir que el alérgeno entre en contacto con el sistema inmunológico. Si una persona es alérgica al alérgeno correspondiente, se produce una reacción en la piel en el lugar de la prueba en forma de enrojecimiento, hinchazón o una pequeña hinchazón.
2. Análisis de sangre: un análisis de sangre especial para alergias se conoce como prueba de IgE específica. Esta prueba mide la cantidad de inmunoglobulina E (IgE), un anticuerpo producido por el sistema inmunitario en respuesta a un alérgeno específico. Se toma una muestra de sangre y se envía a un laboratorio para su análisis. El resultado del análisis de sangre muestra si el valor de IgE específica para ciertos alérgenos está elevado, lo que indica sensibilidad o alergia.
3. Pruebas de provocación: en algunos casos, si los resultados de las pruebas anteriores no son concluyentes, l@s médic@s pueden realizar pruebas de provocación. En estas pruebas, el/la paciente se expone a una pequeña cantidad del alérgeno sospechoso en un ambiente controlado bajo la supervisión de un/a médic@. Esto se hace para monitorear y evaluar la respuesta del sistema inmunológico y determinar si se trata de una reacción alérgica.
Es importante señalar que estas pruebas deben ser realizadas por profesionales de la salud capacitados porque pueden causar reacciones alérgicas graves en personas sensibles. Un/a médic@ evaluará los síntomas, el historial médico y realizará un examen físico antes de decidir qué pruebas son las más apropiadas en un caso determinado.
Recuerde que un diagnóstico de alergia lo realiza un/a alergólog@ que interpreta los resultados de la prueba en relación con los síntomas y el historial médico del/la paciente para llegar a un diagnóstico preciso.
Tipos de alergias:
Existen varios tipos de alergias, cada una con características y manifestaciones diferentes. Aquí hay información sobre algunos de los tipos más comunes de alergias y cómo manejarlas:
1. Rinitis alérgica (alergia al polen): La rinitis alérgica se caracteriza por la inflamación de la mucosa nasal provocada por la exposición a alérgenos como el polen, los ácaros del polvo o la caspa de las mascotas. Los síntomas incluyen estornudos, picazón en la nariz, congestión nasal y secreción acuosa. Para tratar esto, se pueden tomar antihistamínicos para aliviar los síntomas, se pueden usar descongestionantes nasales temporalmente y se pueden evitar los alérgenos que se han identificado. En algunos casos, se puede recomendar la inmunoterapia para reducir la sensibilidad al alérgeno.
2. Dermatitis alérgica (reacción de la piel a ciertos alérgenos): La erupción alérgica, también conocida como eccema alérgico, es una reacción inflamatoria de la piel causada por el contacto con alérgenos como metales (níquel), látex, ciertos productos químicos o alimentos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, inflamación y descamación de la piel. El tratamiento incluye evitar la exposición a alérgenos conocidos, mantener una buena hidratación de la piel, usar pomadas o cremas tópicas para aliviar la picazón y, en algunos casos, tomar corticosteroides orales o tópicos.
3. Alergia alimentaria: la alergia alimentaria se produce cuando el sistema inmunitario reacciona de forma adversa a ciertos alimentos como el cacahuete, los mariscos, la leche o los huevos. Los síntomas pueden variar desde leves (picazón en la boca, urticaria) hasta graves (dificultad para respirar, anafilaxia). El manejo incluye evitar los alimentos alergénicos y leer cuidadosamente las etiquetas de los productos para evitar la exposición accidental. En caso de alergias graves, es importante llevar siempre un autoinyector de epinefrina y buscar atención de emergencia en caso de una reacción alérgica grave. Otra vez te informamos que no es lo mismo una alergia alimentaria y una intolerancia alimentaria.
4. Alergias respiratorias: Las alergias respiratorias, como el asma y las alergias a los ácaros del polvo, se caracterizan por la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias en respuesta a los alérgenos inhalados. Los síntomas pueden incluir tos, dificultad para respirar, sibilancias y opresión en el pecho. El tratamiento incluye evitar los desencadenantes conocidos, tomar medicamentos para controlar los síntomas (como broncodilatadores y corticosteroides inhalados) y seguir un plan de acción individualizado recetado por su médic@.
Tratamientos comunes de la alergia:
1. Antihistamínicos: los antihistamínicos son medicamentos comunes que se usan para aliviar los síntomas de alergia, como picazón, estornudos y secreción nasal. Pueden estar disponibles en forma de comprimidos, jarabes, aerosoles nasales o gotas para los ojos. Existen varios principios activos, varios grupos (“generaciones”), con diferentes efectos secundarios.
2. Descongestionantes: Los descongestionantes ayudan a aliviar la congestión nasal causada por alergias. Pueden estar disponibles en forma de comprimidos/capsulas tabletas, aerosoles nasales o gotas para los ojos. Sin embargo, los descongestionantes orales deben usarse con precaución y bajo la dirección de un médico, ya que pueden causar efectos secundarios como presión arterial alta.
3. Inmunoterapia: para alergias graves o persistentes, su médico puede recomendar inmunoterapia, también conocida como "inyecciones contra la alergia". Consiste en la administración gradual y controlada de un alérgeno al que una persona es sensible, con el objetivo de reducir la reacción alérgica a lo largo del tiempo. Es importante señalar que el tratamiento puede variar según la gravedad de la alergia y las recomendaciones médicas. Es importante consultar a un/a alergólog@ para un diagnóstico correcto y un plan de tratamiento individual.
Consejos para que las personas alérgicas puedan llevar una vida más cómoda:
Aquí tenemos algunos :
1. Mantén tu entorno limpio: Limpia tu hogar regularmente para reducir la acumulación de alérgenos como el polvo o los ácaros. Aspire las alfombras y los muebles tapizados, quite el polvo regularmente y lave la ropa de cama con frecuencia. Utiliza productos de limpieza hipoalergénicos y evita los sprays o ambientadores que pueden provocar reacciones alérgicas.
2. Cuida la calidad del aire en tu hogar: utiliza purificadores de aire o filtros HEPA (el inglés "High Efficiency Particle Arresting", o "recogedor de partículas de alta eficiencia") para eliminar los alérgenos del ambiente. Mantenga las ventanas cerradas los días en que los alérgenos, como el polen, sean altos. Además, evite fumar en interiores, ya que el humo de segunda mano puede empeorar los síntomas de la alergia.
3. Controle la humedad: los ácaros del polvo y el moho pueden prosperar en un ambiente húmedo. Use deshumidificadores para mantener la humedad adecuada en su hogar, especialmente en baños o sótanos. Lave y seque bien las áreas sensibles a la humedad, como baños y cocinas.
4. Evite el contacto con alérgenos conocidos. Identifique los alérgenos que le afectan y tome medidas para evitar la exposición a ellos. Por ejemplo, si es alérgico al polen, manténgase informado sobre los niveles de polen en su área y planee salir cuando la concentración sea más baja. Si es alérgico a los ácaros del polvo, considere cubrir sus colchones y almohadas con fundas antialérgicas y lavar regularmente la ropa de cama con agua caliente.
5. Practique una buena higiene personal: lavarse las manos con frecuencia puede ayudar a prevenir la propagación de alérgenos que pueden estar presentes en las superficies que tocamos. También se recomienda ducharse y lavarse el cabello antes de acostarse para eliminar los alérgenos que hayan quedado en la piel o el cabello durante el día. Duchas nasales pueden ser útil también.
6. Acude a un especialista: Si tus síntomas de alergia son persistentes o severos, es importante que acudas a un especialista. Un/a alergólog@ puede hacer un diagnóstico preciso, recomendar el tratamiento adecuado y brindar instrucciones personales para tratar las alergias.
Recuerda que cada persona es única y puede tener alérgenos y desencadenantes específicos. Es importante conocer tus propias alergias y adaptar tu estilo de vida en consecuencia para minimizar la exposición y mantener el bienestar.
Es importante buscar atención médica en los siguientes casos:
1. Síntomas graves o urgentes: si experimenta síntomas graves como dificultad para respirar, opresión en el pecho, hinchazón de la cara o la lengua, mareos intensos, desmayos o síntomas de anafilaxia (reacción alérgica grave), busque atención médica de inmediato. Estos síntomas pueden indicar una reacción alérgica grave que requiere atención médica inmediata.
2. Síntomas persistentes o recurrentes: si los síntomas de alergia persisten o se repiten a pesar de tomar medidas preventivas y usar medicamentos de venta libre, se recomienda consultar a un médico. Un/a alergólog@ especialista podrá valorar tu situación, realizar el diagnóstico correcto y recomendarte el tratamiento más adecuado para controlar tus síntomas.
3. Deterioro de la calidad de vida: si sus síntomas de alergia afectan significativamente su calidad de vida diaria, como la escuela o el trabajo, el sueño o las actividades sociales, se recomienda consultar a un/a médic@. Un/a alergólog@ puede evaluar sus síntomas, identificar los factores desencadenantes y brindar opciones de tratamiento para mejorar su calidad de vida.
4. Efectos secundarios de los medicamentos: si ha experimentado efectos secundarios de medicamentos de venta libre o recetados, es importante que consulte a su médic@. Un/a médic@ puede evaluar la situación, determinar la causa de la reacción y recomendar opciones de tratamiento seguras y eficaces.
5. Desarrollo de nuevas alergias: si desarrolla nuevas alergias o le preocupan los posibles alérgenos, se recomienda consultar a un médico. Un/a alergólog@ sabe cómo realizar pruebas de alergia, identificar los alérgenos responsables y brindarle información sobre cómo evitarlos y cómo manejar nuevas alergias.
Recuerda que cada persona es diferente y los casos individuales pueden variar. Si le preocupan sus síntomas de alergia, lo mejor es consultar a un alergólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
A modo de conclusión
En definitiva, las alergias tienen una importante relación con la salud pública, la ecología, la industria farmacéutica y el desarrollo sostenible. A continuación, analizaremos todos estos aspectos:
1. Salud pública: Las alergias son un importante problema de salud pública porque son frecuentes y afectan a la calidad de vida de las personas. Las alergias pueden variar de reacciones leves a graves e incluso pueden poner en peligro la vida del paciente. Además, el creciente número de alergias en las últimas décadas ha incrementado la carga sobre los sistemas de salud y aumentado los costos asociados. Por lo tanto, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento adecuados de las alergias son importantes para la salud pública.
2. Ecología: Cada vez hay más pruebas de que los cambios en el medio ambiente y la exposición a sustancias químicas en el aire, el agua y los alimentos pueden contribuir al desarrollo de alergias. Por ejemplo, la contaminación del aire se ha relacionado con un aumento del asma y otras alergias respiratorias. El deterioro de los ecosistemas naturales y la reducción de la biodiversidad también pueden influir en el desarrollo de alergias. Por ello, proteger y conservar el medio ambiente es fundamental para prevenir y controlar las alergias.
Relacionado con el cambio climático, y debido al calentamiento global se pueden establecer nuevas plantas en nuestra región. Estas nuevas plantas pueden contener polen más agresivos. Hay que tener en cuenta que la reacción alérgica depende de la duración y de la intensidad de la exposición al polen. La alergenicidad del polen juega un papel importante. Estudios han mostrado de que estos factores suben y que están relacionado con el cambio climático.
3. Farmacia: La farmacia juega un papel clave en el tratamiento de la alergia. Los medicamentos para la alergia, como los antihistamínicos, los corticosteroides y los broncodilatadores, a menudo se usan para controlar los síntomas de la alergia. Además, l@s farmacéutic@s desempeñan un papel importante en la educación y el asesoramiento de las personas alérgicas sobre cómo evitar los alérgenos, cómo dosificar los medicamentos de forma segura y cómo reconocer los síntomas de una reacción alérgica grave. También pueden hacer recomendaciones sobre productos alergénicos y ofrecer apoyo emocional a las personas alérgicas.
4. Sostenibilidad: La sostenibilidad se trata de la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Cuando se trata de alergias, la sostenibilidad significa adoptar prácticas y formas de trabajar que minimicen el impacto ambiental y promuevan estilos de vida saludables y libres de alérgenos. Por ejemplo, promover la agricultura orgánica y sostenible puede reducir la exposición a pesticidas y alérgenos en los alimentos. La construcción de viviendas y espacios públicos libres de alérgenos y la promoción de la movilidad sostenible también pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas alérgicas y reducir la carga medioambiental.
En resumen, las alergias no solo afectan a la salud individual, sino también a la salud pública, la ecología, la farmacia y la sostenibilidad. Abordar las alergias desde una perspectiva holística, considerando estos aspectos interrelacionados, puede conducir a mejores resultados tanto para las personas alérgicas como para el medio ambiente.
Si eso no ha sido suficiente y si queréis saber más, os recomendamos visitar la pagina web de Organización Mundial de la Alergia y la pagina web de la Sociedad Española de alergología e inmunología clínica.
Texto: Esther Luhmann y Pedro Pérez
Twitter: @lacapsulaazul
Referencias
Por qué desarrollamos alergias y por qué algunas desaparecen solas - BBC News Mundo
Alergia y contaminación | Blogs Quirónsalud (quironsalud.es)
Alergias - Síntomas y causas - Mayo Clinic
Las 10 alergias más comunes: causas, síntomas y tratamiento (medicoplus.com)
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