El jardín de nuestra piel: Claves en la dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica recurrente de la piel, que cursa con prurito intenso, que afecta fundamentalmente a la cara interna de codos y rodillas, el cuero cabelludo, la cara y el torso. Es una de las enfermedades cutáneas más frecuentes.

Hoy, el día 14 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica.



La causa exacta no se conoce, pero constatamos que están involucrados factores genéticos, alteraciones del sistema inmunitario y factores ambientales, entre otros. Las personas que sufren de dermatitis atópica muchas veces, tienen antecedentes de asma, fiebre del heno o eccema, o en las pruebas de alergias cutáneas obtienen resultados positivos, pero podemos decir que esta enfermedad no esta causada por una alergia.

Su prevalencia en la población general es de alrededor de un 2-5% y en niños del 15 %. Se inicia antes del primer año de vida en más del 60 % de los pacientes. A partir de los 12 años su incidencia baja al 5 % los pacientes que la ven iniciarse.



Sus síntomas son:

- Picor (incluso de noche)

- Lesiones que supuran y forman costras

- Alrededor de las ampollas la piel aparece inflamada

- Erupción cutánea

- en niños menores de dos años las lesiones de la piel empiezan en mejillas, codos y rodillas.

- en adultos en la cara interna de rodillas y codos y también tobillos

- Presencia de zonas de la piel muy secas y curtidas

- Áreas gruesas con apariencia de cuero, llamadas liquenización, debido a la acción del rascado por irritación prolongada.


¿QUÉ PODEMOS HACER PARA MEJORAR ESTOS SÍNTOMAS?

El pilar del tratamiento de la dermatitis son los corticoides en crema durante la fase aguda. Debemos decir que estos deben ser lo mas leves posibles y nunca en la cara. Además como tratamiento de mantenimiento nos podemos lavar con sustitutos del jabón y aplicarnos frecuentemente cremas emolientes.



MITOS SOBRE LA DERMATITIS ATÓPICA

La piel con dermatitis puede ser contagiosa”. Resulta falso ya que la dermatitis atópica es una enfermedad genética y de ninguna manera contagiosa.

Es bueno secarse con el secador” . Resulta también falso ya que hacerlo puede desencadenar brotes de esta al “atacar” la piel y destruir la capa lipídica que la protege. Esto en definitiva aún agrava más la dermatitis.

Si te rascas, ya no te pica”. Otra falsedad. El rascado de la piel desencadena el círculo vicioso de la atopía. Con las uñas dañamos aún más la piel que ya de por si está fragilizada, permitiendo que penetren más alérgenos y agentes irritantes, lo que hace que aún te rasques más y que la piel se dañen más.

Hidrátate”. Sentencia que resulta verdadera. Podemos decir que la dermatitis atópica está causada por una deficiencia en la capa lipídica de la piel, su función barrera está alterada. Por tanto es muy importante que mantengamos la piel en buen estado de hidratación de manera regular y constante.


EL JARDÍN DE NUESTRA PIEL

El microbioma de la piel lo forman los microorganismos (piensa en ellos como si fueran amigos, no como si fueran bichos) que viven en la superficie de nuestra piel.

Cuando la piel está sana, el microbioma es como un jardín variado y bien cuidado, con muchas flores y plantas. Cuando padecemos de dermatitis atópica, esta diversidad disminuye y el microbioma presenta desequilibrios.

Usando las propiedades prebióticas del agua termal empieza una nueva era de cuidados para la piel propensa a la sequedad extrema y/o la dermatitis atópica.


ESTILO DE VIDA Y REMEDIOS CASEROS

Prueba las siguientes medidas de cuidado personal para tratar y prevenir los brotes de dermatitis.

- Hidratar la piel, dos veces al día. Prueba con aceites, cremas, lociones, ungüentos o atomizadores. Los ungüentos son más grasosos y pueden picar menos al aplicarlos. Estos no deben contener colorantes, alcoholes, fragancias ni otros irritantes. Dejar que se absorban bien antes de vestirse.

- Aplicar una crema contra el prurito en la zona afectada. Una crema con menos del 1% de hidrocortisona nos ayudará para disminuir la sensación de picor. Aplicarla dos veces al día y conforme vayamos mejorando espaciar las aplicaciones.

- Tomar algún medicamento antialérgico de venta libre como la cetirizina o la fexofenadina, si la picazón es muy intensa.

- Procura no rascarte. Prueba a presionar o darte golpecitos suaves sobre la piel. Si no lo puedes evitar cúbrete la zona afectada, además de cortarte las uñas.

- Usa agua tibia cuando te duches. Si te bañas puedes añadir al agua avena coloidal y sumergirte durante diez minutos.

- Usa un limpiador suave sin jabón

- Usa ropa de textura suave

- Trata el estrés y la ansiedad, ya que éstas pueden empeorar la dermatitis.


LA CONTAMINACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

Hay algunos estudios que muestran una relación entre la contaminación ambiental y la prevalencia de dermatitis atópica. La piel con dermatitis atópica es muy vulnerable y pero se vuelve aún más sensible debido a contaminantes, como el ozono o las partículas finas, que encontramos en el aire contaminado. Las partículas finas más pequeñas, PM2.5 (básicamente hollín microscópico) pueden incluso penetrar hasta las capas epidérmicas más profundas. La contaminación está relacionado con el aumento de sustancias tóxicas de la industria y el tráfico.


CONCLUSIÓN

Relacionando los aspectos básicos que rigen nuestro blog, a saber, la ecología, la farmacia, la salud pública, podemos concluir que la dermatitis atópica pudiendo ser tratada con medicamentos dispensados en farmacia, puede estar relacionada con factores ambientales que la ecología estudia. Se trata de una enfermedad muy incomoda para l@s pacientes.  Además la prevención y tratamiento de la dermatitis atópica es importante para la salud pública y puede requerir esfuerzos para educar a la comunidad sobre la enfermedad y los recursos disponibles para su tratamiento y prevención.


Texto: Esther Luhmann y Pedro Pérez

X (Twitter): @lacapsulaazul 


Referencias: 

11_dermatitis_atopica.pdf (aeped.es) 

Dermatitis atópica (eccema) - Síntomas y causas - Mayo Clinic

https://aedv.es/



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