Ni una gota más, ni una gota menos

La cistitis es la infección del tracto urinario (ITU) más frecuente. Viene siendo causa habitual en urgencias o en atención primaria debido a las molestias que suele ocasionar en las mujeres.

¿QUÉ ES LA CISTITIS?

Es una infección urinaria que afecta a la vejiga. Causada habitualmente por bacterias, aunque también podemos encontrar hongos y virus. Las síntomas más frecuentes los ves en la imagen:


 




¿QUÉ TIPOS DE CISTITIS HAY?

Cistitis aguda no complicada

Se trata de una ITU que se produce en individuos con un tracto urinario normal y sin afectarle a su sistema inmunitario.

Cistitis complicada

Afecta a pacientes con anomalías funcionales del aparato urinario, pacientes con diabetes, portadores de sondas, personas con insuficiencia renal crónica o inmunodeprimidos.

Cistitis recurrente

Tres episodios de cistitis aguda en los últimos doce meses o dos episodios en los últimos 6 meses.

Cistitis recidivante

Infección por la misma bacteria antes de dos semanas tras finalizar el tratamiento antibiótico, bien por fallo de éste o por una alteración urológica.



¿A QUIÉN SUELE AFECTAR LA CISTITIS?

Afecta mayoritariamente a mujeres, debido sobre todo a que la uretra de la mujer es más corta y se sitúa más próxima al ano que la del hombre. Todo esto facilita el ascenso de las bacterias hasta la vejiga. Un 25 – 30 % de las mujeres que han padecido un episodio agudo desarrollan infecciones recurrentes. Por un cambio hormonal, las mujeres en menopausia tienen más tendencia de sufrir.



COMO DIAGNOSTICAR LA CISTITIS

La cistitis se diagnostica por análisis de orina. Tanto en la consulta medica como desde la farmacia. Existen test de autodiagnóstico para saber si sufres de una infección del tracto urinario. Los test suelen ser rápidos y sencillos de realizar. La fiabilidad es muy alta, si sigues las instrucciones de uso. Los test suelen detectar glóbulos blancos, nitritos y proteínas. Y pueden medir el pH.

En el centro de salud pueden hacer test más detallados, hasta un cultivo de orina, para determinar que tipo de bacterias causan la infección y poder dar el antibiótico más indicado.





COMO PREVENIR LA CISTITIS

Tod@s que hemos sufrido de una cistitis, sabemos que es muy incomodo. Por eso os dejamos aquí algunos consejos para prevenir:

  • Beber mínimo 1,5litros de líquidos (p.e. agua) diaria

  • Orinar regularmente aunque no tengas ganas (p.e. cada 4 horas)

  • Orinar después de relaciones sexuales

  • Aplicar higiene intima: lavarse y secarse de delante hacia atrás

  • Evitar los cambios vasculares asociados a la exposición al frío

  • Realizar el tratamiento recomendado por tu medic@ y/o farmacéutic@

Por último existe la posibilidad de una vacunación, tipo autovacuna. Sería para mujeres que sufren de muchas cistitis durante el año. ¿En que consiste la vacuna? La vacuna se elabora a partir de las propias bacterias del paciente. La vacuna actúa estimulando el sistema inmunitario. Estudios han mostrado que la vacuna reduce la frecuencia de episodios de infecciones de orina, disminuye la necesidad de tomar antibióticos y de mejorar la calidad de la vida.


COMO SE TRATA LA CISTITIS 

1. Tratamiento antibiótico

 Las cistitis suelen producirse por infecciones bacterianas, por lo que la mayoría de los episodios se tratan con antibióticos.

El tratamiento dependerá de las resistencias a antibióticos, de los efectos secundarios del fármaco, el coste-beneficio y la posología. Ten en cuenta que los antibióticos solo se puede dispensar con receta medica.

Cuando una infección urinaria presenta resistencia a un antibiótico significa que las bacterias causantes de la infección no responden al tratamiento debido al uso constante de este medicamento par lesiones similares, entre otras razones.



2.  Plantas medicinales:

Arándano rojo

El arándano rojo o americano es el que mayor concentración de proantocianidinas (PAC) posee. Éstas son compuestos con una acción antioxidante muy alta. Dificultan o impiden la adherencia de las bacterias a la vejiga o epitelio urológico, disminuyendo de esta forma la frecuencia de infecciones en el tracto urinario.

Tras la toma del arándano, el cual inhibe parcialmente que las bacterias se multipliquen, también disminuye el pH de la orina facilitando la eliminación de bacterias.

Se aconseja su uso de manera preventiva después de finalizar el tratamiento antibiótico de la última infección para mantener un tracto urinario limpio. Lo ideal es que sirva de apoyo a uel tratamiento antibiótico.

Se considera seguro durante la gestación. Los productos a base de arándano se deben tomar al menos durante 15 días y entre 72 – 240 mg/día PAC.

Gayuba

Potente acción antiséptica. Posee una fuente muy importante de taninos, los cuales poseen propiedades antiinflamatorias y diuréticas. Esto último favorece el aumento del volumen de orina por lo cual contribuye positivamente a la eliminación de toxinas a través de la orina. Tiene un efecto sinérgico con el arándano rojo.

No se ha establecido la seguridad durante el embarazo y lactancia.

D-manosa

Es un azúcar simple, relacionado con la glucosa y fructosa. Cuando se absorbe, pasa a la sangre, pero a diferencia de otros azúcares no se transforma en glucógeno y no se acumula en hígado u otros órganos. Se elimina por los riñones alcanzando concentraciones muy altas en las vías urinarias, lo que provoca que las bacterias se “despeguen” de estas vías. La encontramos de manera natural en melocotones, manzanas, naranjas y bayas de arándanos rojo. Es muy beneficiosa en la prevención de cistitis recurrentes además de ser un producto muy bien tolerado.


3. Probióticos 

El papel que desempeñan estos a nivel de las infecciones urinarias viene determinado por diversos mecanismos:

  • Al adherirse los lactobacilos al tejido urológico van desplazando y ocupando el lugar de los microorganismos patógenos.

  • Disminuyen el pH provocando situaciones tóxicas para los patógenos.

  • Producen sustancias antimicrobianas.



Cistitis y el impacto en el medio ambiente

Vamos a relacionar la salud pública, uno de los pilares de este blog con la afección que nos ocupa hoy. La cistitis es una patología que afecta a muchas personas, especialmente mujeres. Puede causar molestias y complicaciones significativas. Si no la tratamos adecuadamente, esta infección puede propagarse a los riñones, causando una infección renal que es mucho más grave. La resistencia antimicrobiana es una preocupación importante en esta afección, lo que significa que se necesitan muchos esfuerzos en salud pública para prevenir la propagación de bacterias resistentes a antibióticos y fomentar el uso adecuado de medicamentos antimicrobianos.

Respecto de la farmacia en relación a la cistitis es importante que los farmacéutic@s estén capacitados para recomendar un tratamiento adecuado o bien derivar al medic@ y educar a los pacientes sobre la importancia de seguir las pautas de tratamiento y la prevención de la resistencia a los antibióticos.

Por lo que respecta a la ecología, la cistitis puede estar relacionada con la calidad del agua. Las bacterias que causan la cistitis, como la E. coli, a menudo se encuentran en el agua contaminada y puede propagarse a través de la cadena alimentaria. Es importante abordar las causas de contaminación del agua y promover prácticas de gestión ambiental para prevenir la propagación de la infección. Además el uso excesivo de antibióticos en la agricultura y la ganadería puede contribuir a la resistencia a los antibióticos y aumentar el riesgo de infecciones en general. Por lo tanto, la prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles son importantes para abordar esta preocupación ambiental.





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