No puedo ni tragar

En esta época de cambios de temperatura es muy fácil que se nos irrite la garganta. Debemos tener cuidado, ya que si no lo tratamos a tiempo puede derivar en otras complicaciones. Por eso te interesa leer este artículo.

 AFECCIONES DE LA GARGANTA

Las molestias de garganta constituyen un motivo de consulta muy frecuente en farmacias. Presenta mayor prevalencia durante los meses fríos.

Estas afecciones son consecuencia de la inflamación de la mucosa de la faringe, laringe o amígdalas. Pueden ser de origen infeccioso o no (alérgico, irritativo…)




FARINGITIS Y AMIGDALITIS

Estas afecciones pueden ser de origen irritativo (tos seca, picor) o por alguna infección (vírica o bacteriana) que nos ocasiona dolor e inflamación.

En los lactantes observamos fiebre irregular, poco apetito, duermen mal y también congestión nasal.

En niños de 1 a 4 años suelen presentar fiebre más alta, vómitos, dolor de barriga y garganta, inflamación en el oído y también inflamación de los ganglios del cuello.

Los mayores de 4 años y adultos presentan dolor al tragar, fiebre alta y malestar general, ganglios inflamados, y enrojecimiento o placas en amígdalas o faringe.

Os recomendamos este video para saber más sobre la faringitis y las recomendaciones desde la farmacia: 




LARINGITIS

La sintomatología de ésta es similar a la de la faringitis. Sobre todo destacamos la tos irritativa, afonía, fatiga al hablar, malestar general, dolor al tragar y fiebre moderada.

Os recomendamos este video para saber más sobre la laringitis y las recomendaciones desde la farmacia: 



SÍNTOMAS DE ALARMA

Si nos consultan en la farmacia deberemos establecer si existen signos de alarma por lo que hagan necesario una derivación al médico. Entre estos encontramos:

  • fiebre superior a 38 º C

  • dificultad para tragar y/o presencia de placas de pus

  • inflamación de los ganglios del cuello

  • dolor de oídos

  • dificultad para respirar y pitos

  • ronquera o afonia persistente



También debemos remitir al médico si son niños menores de 3 años, personas que sufren ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), fiebre reumática, diabetes, cardiopatías, VIH y/o tratados con quimioterapia.



TRATAMIENTO

Medidas higiénico-dietéticas

  • Beber abundantes líquidos, templados, que nos ayudan a hidratar la mucosa de la garganta y a fluidificar el moco. Se pueden hacer gárgaras de agua templada con sal.

  • Ingerir alimentos blandos. Evitar comidas picantes o muy calientes

  • Hacer vahos. Usar humidificador si el ambiente es muy seco.

  • Evitar cambios bruscos de temperatura.

  • Si padecemos afonía no forzar la voz

  • Si tenemos la garganta irritada por reflujo gastroesofágico, evitar los alimentos ácidos.

  • Si la irritación es por hongos debido al uso de inhaladores, debemos recordar al paciente que se enjuague la boca, y haga gárgaras con un poco de agua y bicarbonato después de cada utilización.

  • No fumar ni beber alcohol.

  • Taparse la boca y la nariz al toser o estornudar.

  • Lavarse las manos con frecuencia.

  • Usar pañuelos desechables.



Tratamiento farmacológico

Después de haber descartado síntomas de alarma se puede recomendar un tratamiento para los síntomas.

Tenemos diferentes alternativas:

  • Analgésicos y antiinflamatorios. Es el tratamiento ideal cuando la irritación de garganta cursa con dolor y fiebre. Se recomienda paracetamol, aunque también podemos aconsejar ibuprofeno.

  • Anestésicos tópicos. Como la lidocaína o bencidamida, en comprimidos par chupar, que alivian rápidamente el dolor.

  • Antisépticos. Disponemos de la clorhexidina, el cloruro de benzalconio, entre otros, normalmente en spray, enjuagues o pastillas para chupar.

Solo si el dolor de la garganta está causada por una infección bacteriana un tratamiento con antibióticos está indicado. Los antibióticos solo sirven para infecciones con bacterias. Si es una infección no bacteriana los antibióticos no ayudan, pero pueden causar molestias y efectos secundarios. Por eso es muy importante que el paciente vaya al medico para diagnosticar si es una infección bacteriana. Por ley y por código ético los farmacéutic@s no pueden dispensar antibióticos sin receta. Eso ayuda para un uso responsable de los antibióticos.

Disponemos también de preparados de plantas medicinales que nos ayudarán en el alivio de los síntomas.

Destacamos:

  • Tomillo y eucalipto, por su acción antiséptica y antitusiva.

  • Llantén y malvavisco que actúan como antitusivos

  • Liquen de islandia, drosera, regaliz…

Estos productos, aunque sin apenas ensayos clínicos, están respaldados por la experiencia de uso tradicional.



A parte de la elección del principio activo también es importante la forma farmacéutica que elijamos para aliviar nuestras molestias:

  • Comprimidos, pastillas.. Dejar que se disuelvan lentamente procurando no masticarlos ni tragarlos. Actúan directamente en el foco del dolor. No recomendado en niños (atrangantamiento)

  • Sprays. Manteniéndolos verticalmente con la cánula dirigida hacia el fondo de la garganta.

  • Colutorios. Para realizar enjuagues, gargarismos e incluso toques locales.



Cerrando esta entrada y como viene siendo de manera habitual realizamos una relación entre el tema tratado y los aspectos básicos que rigen nuestro blog.

Podemos comentar al respecto que desde la farmacia, mediante medicamentos de libre dispensación y otros de prescripción médica ayudamos a reducir el dolor y la inflamación asociada a esta afección. Debemos tener en cuenta que estos pueden provocar efectos secundarios indeseados y la farmacia debe tomar medidas adecuadas para garantizar la seguridad y calidad de los medicamentos.

El dolor de garganta puede estar relacionado con la contaminación ambiental, especialmente si se debe a una exposición a sustancias tóxicas en el aire. La ecología es importante para prevenir la contaminación ambiental y proteger la salud pública de enfermedades respiratorias.

El dolor de garganta puede ser un síntoma de enfermedad infecciosa, como la faringitis estreptocócica. Esta enfermedad se propaga rápidamente y puede afectara la salud pública. Por tanto, es importante que se tomen medidas para prevenir y evitar la propagación de enfermedades infecciosas, como la educación sobre la higiene personal y la vacunación. También es importante una buena atención médica para tratar adecuadamente estas enfermedades.


Texto: Esther Luhmann y Pedro Perez

Twitter: @lacapsulaazul

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